Como relajar los pies en casa! trucos caseros...

Regresamos de vacaciones y retomamos nuestra jornada laboral, y eso implica para la mayoría de mujeres dependiendo su trabajo el volver a usar sus habituales tacones y estar perfectamente presentables.

Es normal que cuando lleguemos a casa nuestros pies pidan a gritos un descanso y es aconsejable darles mucha importancia y consentir nuestros pies un poco.

Y es muy fácil solo es contar con un poco de tiempo, amor por uno mismo y manos a los pies!

Masajes

Busca entre tus productos de belleza si tienes cremas relajantes para pies, extracto de menta, aceite de pino o de árbol del té, alcanfor o romero, ahora este tipo de cremas y productos son muy comunes en el mercado, así que si no tienes te aconsejo compres alguno.

Después de llegar a casa, quitarte los zapatos y refrescar tus pies, frota en las plantas y a lo largo de los dedos abundantemente el producto que elegiste y empieza presionar firmemente la planta del pie con ambas manos acariciando lentamente la almohadilla plantar desde la base de los dedos hacia el talón. Pasa un tiempo adicional en el arco del pie, Con tus dedos pulgares presiona esta área, y también el talón, estira tus dedos halando los un poco, después has presión entre dedo y dedo oprimiendo el dedo pulgar y el índice e contando 5 segundos entre cada dedo. Esto puede parecer molesto pero al final es muy relajante, Prosigue y sigue frotando todo el pie. Después sube hasta la pantorrilla y masajeala hasta que la crema se absorba, luego prosigue con el otro pie.

Sumergir en sales epsom

Otro buen truco relajante y a la vez medicinal es sumergir los pies en agua caliente repleta de sales Epsom, estas sales son conocidas como (sulfato de magnesio hidratado) este es un truco antiguo y eficaz! ya que el sulfato de magnesio es absorbido fácilmente a través de la piel y tiene innumerables beneficios para la salud. Si tienes una tina de baño esto también lo puedes hacer de cuerpo entero pero estamos haciendo énfasis en los pies.

Les enumero algunas de las bondades de estas sales:

• Protección del tejido cerebral

• Fortalecimiento de las proteínas en las articulaciones

• Fortalecimiento de las paredes del tracto digestivo

• Desintoxicación del organismo del efecto de medicinas, metales pesados y contaminantes ambientales

• Mejora de la circulación sanguínea y salud del corazón

• Prevención del endurecimiento arterial y de coágulos sanguíneos

• Disminución de la presión arterial

• Reducción de dolores musculares y calambres

• Mejora el funcionamiento nervioso gracias a la regulación de electrolitos

• El magnesio ayuda mantener niveles adecuados de calcio en el organismo y la absorción de nutrientes

• Prevención de migrañas

• Mejora del estado de ánimo por la producción de serotonina que los sulfatos y el magnesio generan.

• Alivio del estrés, ansiedad y fatiga

Deja tus pies sumergidos en sal de epsom por 30 minutos.

Sumergirlos en agua fría

Otra muy buena alternativa para aliviar el dolor y el cansancio es sumergirlos en agua fría. Esto lo puedes hacer después del ejercicio anterior, si todavía te queda algún malestar.

Llena una tina con agua a temperatura ambiente y agrégale varias tasas de hielo,

Añádele un chorrito de aceite de árbol de té o cualquier solución relajante que tengas en casa sin receta, y sumerge cada pie durante 30 segundos.

Seca bien cada pie y frota con la tolla entre los delos y a lo largo de la planta del pie para activar la circulación.

¡Este procedimiento en agua helada no es aconsejable en personas diabéticas!

Elevar los pies

Por ultimo ya con tus pies masajeados, sumergidos en agua fría o caliente, recuéstate y elévalos mientras ves la tele o lees un libro y así quedaras como nueva!